La Comunión
Jesucristo da la Comunión, o la Cena del Señor, a todos los creyentes para recordar su sacrificio por nosotros y para simbolizar el Nuevo Pacto. El pan y el vino (o el jugo) son símbolos del cuerpo partido y la sangre derramada de Cristo. La comunión no es un medio de salvación. Más bien, es un testamento de la fe de un creyente en la obra expiatoria de la cruz.
Mateo 26:26-28; 1 Corintios 11:23-2